
¿Conoces el origen de los huevos de Pascua de Resurrección?
¿Sabías que el origen del huevo de Pascua es de la Diosa de la fertilidad mesopotámica Ishtar, (Astarté, Asera, Astaroth, Inanna), adorada por los babilonios, asirios, fenicios y cananeos?. Por eso en inglés Pascuas aún se llama Easter y en alemán, Ostern.
El huevo como símbolo de resurrección
En la jarra etrusca de Tragliatella (Museos Capitolinos) ya aparecía el huevo como posible símbolo de resurrección del rey Teseo.
Prohibiciones y mutaciones
Entre los siglos IX y XVIII, la Iglesia prohibió el consumo de huevos durante la cuaresma por considerarlo equivalente a la carne. Por ello la gente los cocía y los pintaba para diferenciarlos de los frescos y poder consumirlos el día de Pascua de Resurrección. Con el tiempo, estas tradiciones se incorporaron a la festividad de Pascua de Resurrección y hoy en día el huevo de Pascua es un símbolo universal. Para muchos, el huevo se asemeja a la resurrección como un símbolo de vida nueva.
En Europa se mantiene la costumbre que data desde la Edad Media de adornar huevos con teñidos y pintados. Aunque parece que la práctica de huevos ornamentales era principalmente elaborada por la clases alta o de recursos, se difundió a decoraciones más sencillas, como con el empleo de hojas de árbol para crear patrones sobre el cascarón. El comercio y la modernidad, por su parte, se han encargado de incorporar los huevos de chocolate, y los huevos de plástico para ser llenos de dulces, y que según la leyenda son escondidos por el conejo de Pascua para que los niños los busquen y los coman. En Argentina y Uruguay, se conserva la tradición de regalar huevos de Pascua decorados artesanalmente con glasé multicolor o bien en chocolate. Mientras, en el norte de México huevos rellenados de confeti, conocidos como cascarones, son decorados y cubiertos con papel.
Fundada en 1939 por un matrimonio alemán, Dos Castillos fue la primera chocolatería que masificó la venta de huevitos para Pascua de Resurrección en el país, hasta hoy su producto más vendido. En 2022, el hijo y la nieta de los primeros dueños reúnen tradición y modernidad en busca de preservar un sabor intacto por más de 80 años.
La receta de la felicidad, según dice la ciencia, debe tener al menos una pizca de triptófano y otra de teobromina. Dos compuestos químicos presentes en el cacao –en el buen cacao– que le dan al cerebro ese empujón necesario para hacernos sentir que no importa qué tan malo sea el día: siempre, siempre habrá alguna pequeña razón para ser feliz.
